Hey , ¿cómo va la semana?
Me emociona mucho saber que tengo un canal directo para comunicarme contigo. Te quiero agradecer enormemente por leerme y también felicitarte porque estás invirtiendo tiempo en tu desarrollo propio.
Ya no eres solo un seguidor, sino también un embajador de esta comunidad que estamos creando juntos. Te prometí que eventualmente comenzarías a recibir correos si te suscribías a este newsletter, y aquí estamos. Gracias por confiar y por esperar pacientemente.
Estoy probando una nueva forma de presentarte estos correos semanales o mensuales. Estoy dictándole a la inteligencia artificial para que transcriba con precisión lo que estoy diciendo. Las ideas son mías, pero estoy utilizando la inteligencia artificial para que me ayude a escribirlas.
Sabes, mientras grabo este audio, estoy atravesando una zona de neblina súper densa. Apenas puedo ver el camino. Esto me hizo reflexionar sobre cuántas veces como emprendedor@ vivimos experiencias similares, en las que todo se encuentra nublado y tomar decisiones no es nada sencillo. Hay momentos en los que sabemos con claridad lo que hacemos y cuáles son las acciones que generan riqueza y movimiento en nuestro negocio. Pero también hay temporadas en las que todo se nubla y no sabemos cuál es la decisión correcta.
Si llevas un tiempo en el emprendimiento, seguramente sabes a qué me refiero. En este momento estoy en camino a un taller de desarrollo personal, un retiro de cinco días llamado «El Quinto Elemento», donde trabajaremos intensamente en nuestro crecimiento espiritual y personal. Vamos a conectar con emociones profundas y a buscar, sanar y rediseñar lo que somos.
Estoy en este camino porque hay algo que quiero lograr al final. Nadie se embarca en un camino difícil sin una motivación, inspiración o deseo ardiente. Como mi socio Jonathan Lozano dice, nadie nos obligó a estar aquí. Nosotros elegimos este camino. Y si nadie nos obligó, también tenemos la opción de rendirnos en cualquier momento. Pero si eres miembro de esta comunidad, sabes que la palabra rendirse no está en nuestro vocabulario.
Si estás atravesando un momento complicado en tu empresa, agarra firmemente el timón de tu vehículo, abre bien los ojos y ten la mente clara para tomar las mejores decisiones posibles. Aunque no puedas ver con tus ojos, sigue la visión que tu corazón y tu mente vieron antes de embarcarte en este camino. Cuando hay neblina y los ojos no pueden ver, seguimos creyendo en lo que la mente ya vio.
Es fácil rendirse cuando perdemos de vista por qué iniciamos este camino. Yo sabía que para llegar a este campamento tenía que atravesar esta neblina. Tomé las precauciones necesarias y me embarqué en el viaje. Aquí estoy, grabándote este audio porque creo que podría traerte un poco de la claridad que necesitas.
Un fuerte abrazo, seguimos trabajando, yo en mí, tú en ti y cada uno de nosotros en nuestros negocios. Estamos juntos en esto, despertando más emprendedor@s. Espera mi siguiente correo.
Con cariño,
Jeff
Esta es mi segunda publicación y correo, ¿genial no? Si no te llegaron los anteriores es porque recién te has suscrito, pero descuida, puedes encontrar el post anterior aquí:
¿De quién debo aprender?
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